El actor británico es fan absoluto del cuerpo de la modelo, sobre todo de sus largas piernas. Por esa razón, si pudiera convertirse en mujer por un día elegiría ser la diosa de ébano.
"Si fuera mujer sería Naomi Campbell. Me encantaría tener su cuerpo", aseguró.
Pero aunque Rupert está fascinado por las formas femeninas nunca ha sentido la necesidad de vestirse como una mujer ni de experimentar con su sexo. Sin embargo, el carismático artista --abiertamente gay-- sí que cree que sería bueno poder cambiar de sexo al llegar a los 60 porque cree que los hombres no llevan bien lo de cumplir años.
"El único momento en el que me gustaría ser una mujer sería al final de mi vida. Los hombres sufren una crisis a los 65. Los que conozco nunca la superaron. Cuando ya no pueden tener una vida sexual y se quedan sin trabajo se deshacen y ya no puedes hacer que remonten", explicó en el periódico New York Post.
Está claro que el sexo es algo muy importante en la vida del actor. Anteriormente ya había dicho que "toda su vida giraba en torno al sexo" cuando era joven, y que creía que eso tenía relación con su educación católica.
"Era una puta. Me encantaba el sexo. Te dicen que si te excitas con algo debes girarte y rezar un Ave María. De alguna manera hacer eso te llena de burbujas el estómago. Quería acabar con todo ello y la manera de hacerlo era practicando sexo. Toda mi vida giraba en torno al sexo, de un modo u otro", añadió.
