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sábado, 21 de marzo de 2009

EL MUNDO SI OZONO


POR ARACELI ACOSTA
MADRID. Imagine un mundo en el que dos terceras partes del ozono se hubieran esfumado, no sólo en los Polos, sino en todo el planeta. Estaríamos en 2065 y la radiación ultravioleta que caería sobre las latitudes medias (España) sería lo suficientemente fuerte para causar quemaduras en sólo cinco minutos. Es ficción, pero es lo que habría ocurrido si hubiéramos seguido emitiendo a la atmósfera sustancias químicas como los clorofluorocarbonos (CFC), prohibidos por el Protocolo de Montreal en 1987.
La ficción la han planteado investigadores de la NASA, que han simulado lo que habría sido de nuestro planeta si los clorofluorocarbonos y otros químicos no hubieran sido prohibidos entonces. Dirigido por Paul Newman, científico del Centro Goddard de la NASA, el equipo investigador utilizó para la simulación un modelo completo que incluía los efectos químicos sobre la atmósfera, los cambios en el patrón de los vientos y los cambios en la radiación.
Radiación solar extrema
Las pérdidas de ozono modifican la temperatura en diferentes partes de la atmósfera, y esos cambios promueven o suprimen las reacciones químicas. Entonces, lo que hicieron los investigadores fue incrementar la emisión de CFC y otras sustancias similares a razón de un 3% al año, más o menos la mitad del nivel de crecimiento a principios de los años 70. Luego dejaron que este mundo simulado evolucionara desde 1975 a 2065.
Para el año 2020, ya hubiera desaparecido el 17% del ozono y cada año se empezaría a formar sobre el Ártico un agujero en esta «cubierta protectora». En 2040, la concentración de ozono hubiera caído al mismo nivel al que ahora forma el agujero sobre la Antártida y el índice de radiación ultravioleta en las latitudes medias sería 15 en un día despejado de verano provocando quemaduras en sólo 10 minutos de exposición. Ahora se considera que un índice de 10 es extremo. En 2065 el nivel de ozono caería un 67% con respecto a 1970 y se duplicaría la intensidad de la radiación ultravioleta, con quemaduras en sólo 5 minutos.
Ésta es la simulación del «mundo evitado». La situación actual es que con la puesta en marcha del Protocolo de Montreal y teniendo en cuenta que la vida media de los CFC en la atmósfera es de entre 50 y 100 años, el pico máximo de estos químicos en la atmósfera se alcanzó en 2000 y desde entonces se ha reducido un 4%