La atractiva actriz puede presumir de haber conseguido un gran éxito tanto en el terreno personal como en el profesional, no solo por mantener una estable relación con el guapo Ryan Gosling, sino por gestionar con eficacia una carrera profesional plagada de interesantes proyectos. Sin embargo, tanta actividad a veces provoca que la intérprete se vaya a la cama con un sinfín de retos todavía por resolver, unos quebraderos de cabeza que a menudo ve resueltos automáticamente gracias a sus reveladores sueños.
"Mis sueños son muy intensos, sobre todo cuando me enfrento a un proyecto o a una situación complicada en mi vida y no sé cómo lidiar con ella", explicó la guapa actriz al periódico alemán Zeit Online, antes de jactarse sobre la forma en que es capaz de solventar sus desafíos gracias a los consejos que recibe de su propio subconsciente.
"Cuando me suceden cosas así, me suelo plantear ciertas preguntas en la cama. Es como si insertara el problema en lo más profundo de mi cerebro. A menudo, me despierto con la solución al problema o, por lo menos, con el recuerdo de un sueño que me ayuda a encontrar la solución que tanto necesitaba", confesó.
A pesar de confiar sobremanera en el poder de la fantasía, la intérprete estadounidense reconoció que sus sueños no siempre son fáciles de interpretar, por lo que se esfuerza al máximo a la hora de extraer las valiosas lecciones que contienen.
"Obviamente, no son soluciones especialmente sencillas de interpretar. No me viene a la cabeza una respuesta tan clara como 'sí' o 'no'. Pero [mis sueños] ayudan a aclarar mis sentimientos, a entender mejor mis deseos más profundos, mis miedos y mis anhelos. Soy una acérrima creyente de que podemos encontrar las respuestas a los asuntos más importantes de nuestra vida en nosotros mismos. En mi caso, los sueños me ayudan a conseguir estas respuestas", se sinceró la carismática estrella.
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