El combinado de Carlos Restrepo volvió a jugar un partido del Mundial sub-20 tras clasificarse en la fase preliminar desde la edición de los Países Bajos de 2005. En 2011 fue el anfitrión, y, hasta hoy, eran ocho los años que necesitó Colombia para alcanzar la fase final luchando desde el césped.
Su presencia en Turquía es un reflejo del buen estado del fútbol del país sudamericano, con muchas posibilidades de alcanzar el Mundial de Brasil con la selección absoluta y con una generación de jóvenes futbolistas que tienen muy buena pinta.
Colombia llegó a la cita mundialista con un buen currículum tras proclamarse campeón de Sudamérica. Los pupilos de Restrepo tienen ganas de superar el tercer puesto que alcanzaron en 2003, cuando España eliminó en los Emiratos Árabes Unidos al cuadro "cafetero" en semifinales con un gol de Andrés Iniesta.
Para su debut esperaba Australia, un equipo rocoso, defensivo, pero con mucho peligro al contragolpe y que, con jugadores como Joshua Brillante o Connor Pain, no dejaron de molestar durante toda la primera parte. El primero, en el minuto 17, pudo inaugurar el marcador, pero se quedó a pocos centímetros de rematar a la red un balón dentro del área.
El segundo consiguió rematar en el veinte, pero Vergara acertó a sacar la pelota cuando entraba en la portería de Cristian Bonilla.
Mientras, Colombia basaba su juego en la iluminación de Juan Quintero, un jugador brillante capaz de mover a su equipo con maestría. En algunos tramos de la primera parte lo logró, pero en otros fue anulado por la presión australiana. De sus pies salieron algunas ocasiones, como un disparo desde fuera del área que salió rozando el poste en el minuto cinco.
Por la banda derecha Helibelton Palacios también creó peligro y fue un continuo azote para el combinado oceánico. Una de sus internadas, a quince minutos del descanso, estuvo a punto de inaugurar el marcador, pero su centro no lo remató Jhon Córdoba. Después, Andrés Rentería, desde dentro del área, mandó la pelota por encima de la portería.
Colombia se fue sin premio al vestuario y recibió un jarro de agua fría en la reanudación, cuando Daniel De Silva marcó para Australia en el primer minuto del segundo acto. Fue un tanto doloroso para el cuadro cafetero, que tuvo que esperar hasta casi el final para concretar su dominio.
Una triangulación entre Juan Quintero, Felipe Aguilar y Córdoba acabó con un disparo del último que besó la red de Paul Izzo para hacer justicia en el marcador. Colombia sumó un punto merecido, pero tal vez logró un botín demasiado escaso para sus intereses.
