miércoles, 7 de enero de 2009

ISRAEL ANPLIA SU OFENSIVA CONTRA GAZA


Israel aprobó el miércoles una ampliación de su ofensiva contra Hamas en la franja de Gaza que ha causado más de 700 muertos, al tiempo que anunció el envío de emisarios a Egipto para discutir una propuesta de tregua que ya permitió en la jornada una pausa en los bombardeos.

En una reunión presidida por el primer ministro saliente, Ehud Olmert, el gabinete de seguridad "aprobó la continuación de las operaciones terrestres, incluida una tercera fase que ampliará la ofensiva penetrando más en las zonas pobladas", declaró un responsable que pidió el anonimato.

Esta se produjo al mismo tiempo que Israel anunciaba el envío de emisarios a El Cairo para discutir una propuesta de alto el fuego anunciada el martes por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en coordinación con su homólogo francés, Nicolas Sarzkozy.

Amos Gilad, asesor político del ministro de Defensa, Ehud Barak, y Shalom Turjman, asesor de Olmert, examinarán el plan egipcio, que ha obtenido un amplio apoyo internacional.

La Casa Blanca se dijo abierta al mismo aunque pidió más detalles. Y el presidente electo, Barack Obama, aseguró que se involucrará con la situación en Gaza "inmediatamente", tras su investidura, el 20 de enero.

Rusia, por su parte, exhortó a parar "urgentemente la efusión de sangre" en Gaza para "impedir una catástrofe humanitaria, poder evacuar a los heridos y dejar vivir a la población civil".

El plan egipcio prevé "un alto el fuego inmediato durante un período limitado" para permitir la apertura de corredores humanitarios, además de garantizar la seguridad de las fronteras de la franja de Gaza antes de una eventual reapertura.

El miércoles por la noche, un comunicado de Olmert subrayó la esperanza de Israel de que esa reunión con los egipcios conduzca "a un acuerdo sobre el contrabando de armas que cree las condiciones para fin a la operación militar en Gaza".

El movimiento islamista palestino Hamas declaró sus "reservas" juzgando que el plan no debe ser considerado como un "o lo tomas o lo dejas".

Tras la iniciativa egipcia, Israel interrumpió sus bombardeos sobre la ciudad de Gaza el miércoles durante tres horas "por motivos humanitarios". Hamas, por su parte, cesó sus disparos de cohetes también durante ese tiempo.

Los habitantes de la ciudad, paralizados durante 12 días por los ataques, aprovecharon la pausa para buscar alimentos, mientras que el ejército israelí señaló la entrada en Gaza el miércoles de 78 camiones de ayuda humanitaria.

Las agencias humanitarias han denunciado una crisis "total" en el territorio, donde ya vivían en míseras condiciones 1,5 millones de personas antes de la ofensiva israelí debido al bloqueo impuesto por el Estado hebreo desde que Hamas se hizo con su control, en junio de 2007.

La ofensiva israelí empeoró la falta de alimentos y carburante y ha conllevado la penuria de agua corriente y los cortes de electricidad.

Amnistía Internacional acusó a las partes en conflicto de poner en peligro a los civiles, mientras que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió el acceso permanente de los socorros a las víctimas en Gaza.

En ese territorio, las acciones israelíes disminuyeron de intensidad el miércoles, que se saldó con al menos 23 palestinos muertos -nueve de ellos niños-, tras las decenas de muertos civiles del martes, cuando al menos 50 personas perecieron en varios ataques contra escuelas de la ONU.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que viajará la semana próxima a Oriente Medio, calificó de "totalmente inaceptables" esos ataques.

Según el nuevo balance de los servicios de urgencia palestinos, la ofensiva israelí se ha cobrado desde su inicio, el 27 de diciembre, 704 muertos palestinos -220 de ellos niños- y unos 3.100 heridos.

Asimismo, el ejército israelí lanzó sobre Rafah (sur) octavillas pidiendo a los habitantes abandonar las zonas fronterizas con Egipto ante unos bombardeos inminentes de túneles para el contrabando.

A nivel internacional, Israel se atrajo las críticas virulentas del relator de la ONU para los derechos humanos en los territorios palestinos, Richard Falk, que lo acusó de cometer "un crimen contra la humanidad" en Gaza.

El cardenal Renato Martino, responsable del dicasterio vaticano de la Justicia y la Paz (equivalente de un ministerio) denunció en una entrevista que Gaza "se parece cada vez más a un campo de concentración".

El ministerio israelí de Relaciones Exteriores reaccionó a estas declaraciones a través de su portavoz, que acusó al cardenal de emplear términos "sacados de la propaganda de Hamas".

Desde Caracas, el presidente Hugo Chávez se refirió a la expulsión del embajador israelí en Venezuela -que provocó el miércoles el anuncio de la expulsión del embajador venezolano en Israel- afirmando que fue un "gesto de dignidad" y calificando a las autoridades israelíes de "cobardes asesinos".

Además, palestinos residentes en Nicaragua derribaron el miércoles la estatua de un símbolo judío en Managua, y sendas manifestaciones proisraelíes tuvieron lugar el miércoles en Bruselas y Londres, donde también se registró una tensa protesta propalestina que se saldó con seis arrestos.

Israel afirma que su ofensiva en Gaza tiene como objetivo obligar a Hamas a poner fin a los disparos de cohetes contra su territorio. El miércoles, otros 22 proyectiles cayeron contra el sur de Israel, donde han muerto cuatro civiles por esos disparos desde el 27 de diciembre.

El brazo armado del grupo radical Yihad Islámica reivindicó a última hora del miércoles un disparo de un cohete de un nuevo tipo contra un barco de la Marina israelí.

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