El Partido Demócrata ha hecho valer este miércoles su mayoría en la Cámara de Representantes de EE UU al conseguir dar luz verde, con 244 votos a favor y 188 en contra, al plan de estímulo económico de 825.000 millones de dólares (más de 636.000 millones de euros) del presidente Barack H. Obama que incluye, por un lado, recortes tributarios para las familias y pequeñas empresas, e inversiones en infraestructuras y programas sociales en los próximos dos años por otro para intentar reactivar la maltrecha economía del país.
Aunque la victoria en la votación no supone ninguna sorpresa, habida cuenta de la mayoría de 255 diputados demócratas frente a 178 republicanos en la Cámara, la falta de apoyo republicano supone una decepción para Obama, que ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de la urgente aprobación de este paquete de ayudas y declaraba este miércoles que "no hay un momento que perder", según informa la edición digital de The New York Times.
La votación definitiva se produjo a las 0.15 hora peninsular española, momentos después de que fuera rechazada una alternativa más centrada en las rebajas de impuestos presentada por la minoría republicana, que ha tachado el plan de estímulo de costoso e ineficaz para conseguir espolear la situación de la economía de la primera potencia mundial, la peor desde la Gran Depresión de 1929.
Una ley socialista
Para los conservadores, esta es una ley socialista que impondrá el modelo europeo de Estado del bienestar y que cambiará para siempre EE UU. Según la Casa Blanca, es un esfuerzo imprescindible para crear empleo y hacerlo de una manera -aprendiendo de errores pasados- que permita un largo y sólido periodo de prosperidad, informa Antonio Caño.
La votación definitiva se produjo a las 0.15 hora peninsular española, momentos después de que fuera rechazada una alternativa más centrada en las rebajas de impuestos presentada por la minoría republicana, que ha tachado el plan de estímulo de costoso e ineficaz para conseguir espolear la situación de la economía de la primera potencia mundial, la peor desde la Gran Depresión de 1929.
Una ley socialista
Para los conservadores, esta es una ley socialista que impondrá el modelo europeo de Estado del bienestar y que cambiará para siempre EE UU. Según la Casa Blanca, es un esfuerzo imprescindible para crear empleo y hacerlo de una manera -aprendiendo de errores pasados- que permita un largo y sólido periodo de prosperidad, informa Antonio Caño.